Leitat pasa de la innovación tecnológica a la controversia por contratos ‘Fantasma’ y despidos masivos

Leitat, reconocido centro tecnológico con sede en Terrassa, Cataluña, se encuentra en el centro de una polémica tras ser acusado de utilizar contratos ficticios para obtener subvenciones públicas, según informaba El Periódico. En 2024, la entidad despidió a 115 empleados, lo que llevó a la Generalitat de Cataluña a intervenir con un rescate financiero de 10 millones de euros. Los ex trabajadores han emprendido acciones legales, alegando fraude y reclamando indemnizaciones por despido improcedente.
La Fundación Leitat, también conocida como Centro Tecnológico Leitat, ha sido un referente en innovación y desarrollo tecnológico en España, colaborando en numerosos proyectos de I+D en sectores como la salud, la energía y el medio ambiente. Sin embargo, recientes acusaciones han puesto en entredicho su reputación.
Según declaraciones de exempleados, la institución habría creado contratos ‘fantasma’ para inflar artificialmente su volumen de negocio y así acceder a mayores subvenciones públicas. Estas prácticas, de ser confirmadas, podrían constituir un fraude significativo, afectando no solo a la credibilidad de Leitat, sino también a la confianza en los centros tecnológicos en España.
En 2024, Leitat llevó a cabo el despido de 115 trabajadores, argumentando dificultades económicas. Esta decisión generó controversia, especialmente tras conocerse que la Generalitat de Cataluña intervino con una inyección de 10 millones de euros para evitar la quiebra de la entidad. Este rescate público ha sido objeto de debate, considerando las acusaciones de mala gestión y posibles prácticas fraudulentas dentro de la organización.
Los exempleados afectados no han permanecido en silencio. Han llevado a Leitat ante los tribunales, acusándola de fraude y exigiendo indemnizaciones por despido improcedente. Estas acciones legales buscan no solo una compensación económica, sino también arrojar luz sobre las prácticas internas de la institución y promover una mayor transparencia en la gestión de fondos públicos destinados a la investigación y el desarrollo.
El caso de Leitat pone de manifiesto la necesidad de una supervisión más estricta en la asignación y gestión de subvenciones públicas, así como en las prácticas laborales de las instituciones dedicadas a la innovación tecnológica. A medida que avanzan los procedimientos legales, se espera que se esclarezcan los hechos y se determinen las responsabilidades correspondientes, con el objetivo de salvaguardar la integridad del sector tecnológico en Cataluña y en toda España.