El traslado de la pista de hielo genera división en Terrassa
La reubicación de la pista de hielo navideña de Terrassa, ahora instalada en la plaza Agustí Bartra, ha causado controversia en el barrio de Can Boada. Mientras los comerciantes celebran la iniciativa como un impulso al comercio local, los vecinos expresan su malestar ante el posible colapso del tráfico y los problemas de aparcamiento.
Regreso de la pista de hielo a Terrassa
La pista de hielo regresa a Terrassa tras un año de ausencia, esta vez en un formato innovador y sostenible: una pista sintética fabricada con paneles de polietileno que no requiere ni agua ni electricidad. Este modelo, que permite el uso de patines tradicionales, busca reducir el impacto ambiental asociado a las instalaciones convencionales.
Tradicionalmente ubicada en la céntrica Plaza Nova, este año la pista se trasladará a la plaza Agustí Bartra, en el barrio de Can Boada, una decisión impulsada por el Ayuntamiento en colaboración con la Asociación de Comerciantes Can Boada-Ponent. Según los comerciantes, esta medida pretende dinamizar el flujo de visitantes y fortalecer el comercio de la zona.
No obstante, la iniciativa ha generado críticas entre los vecinos, quienes consideran que la elección del nuevo emplazamiento agravará los problemas de movilidad existentes. La Asociación de Vecinos Lluís Companys – Grup Gibraltar y la Plataforma de Vecinos de Can Boada han manifestado su rechazo al proyecto, argumentando que el barrio ya enfrenta dificultades desde la reordenación de las calles en 2021.
El secretario de la Asociación de Vecinos, José Navajas, señaló que esta decisión «unilateral» pone en riesgo la convivencia y genera una presión adicional sobre el espacio público. «No queremos ser tratados como ciudadanos de tercera«, enfatizó, haciendo referencia a las demandas desatendidas por parte del consistorio.
Por su parte, Antonio Jurado, representante de la Plataforma de Vecinos Afectados, destacó que la plaza Agustí Bartra, de dimensiones limitadas, no es adecuada para albergar una atracción de este tipo. “Se avecina un caos absoluto, tanto en el tráfico como en el aparcamiento,” advirtió Jurado, quien también adelantó que se están organizando movilizaciones y campañas de protesta en el barrio.
Antecedentes
Desde 2021, la reordenación vial en Can Boada ha dificultado la movilidad en la zona, al haber adaptado las calles para contenedores de residuos de carga lateral. Los vecinos aseguran que esta medida, lejos de solucionar problemas, ha incrementado las congestiones y reducido la disponibilidad de aparcamiento.
La pista de hielo, prevista como un atractivo festivo y una herramienta para reactivar el comercio, ha puesto en evidencia las tensiones entre vecinos y autoridades locales en Terrassa. Mientras algunos celebran la vuelta de esta tradición navideña en su versión más ecológica, otros ven en ella un nuevo obstáculo para la calidad de vida en Can Boada.
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